WARANY
Inevitablemente se mantenía en su sitio y era un buena compañera. Supo de la gran fama alcanzada por algunos hombres de ciencia, y esto le hacía sonreír. Estas cosas de arriba, se decía a sí misma, parecen completar las experiencias terrenas y sabía bien que la pequeñez humana, ante el infinito, deriva en reflexiones, esfuerzos y complicados cálculos. Pase lo que pase, Mirku no se moverá. Aunque ella no se hallaba entre las más legendarias, desde aquel sitio, podía ver la roja y pálida luz de Alfa y, con menos esfuerzo aún, siempre, por Arturo y Achenar, sería reconocida.
Durante muchísimo tiempo, nada había alterado los principios básicos de esta mecánica. Pero en medio de esta celebración, un tenue fulgor la abrazó, e inclinó sin poder evitarlo, su encantadora sencillez. Hallábase frente a ella, un espíritu que parecía anhelar con gran firmeza, el anuncio de las crecientes de un nuevo río, rugiente y tan blanco como el color de un armiño.
Mirku olvidó su promesa, cambió su nombre y se disolvió en el silencio.
Susana Llerena
01 de Agosto de 2024
*Vocabulario- Quechua / Español
